Sección del SER HUMANO: Todo el Poder reside en el Cerebro

Capacidad de elegir.
Cuántas veces nos hemos dejado llevar por los Todopoderosos Sentimientos. Es impresionante la capacidad que tiene nuestro Cuerpo Humano para relacionarse con todo lo que nos rodea. Desde la luz, sonidos, el sentir un roce, o el peso… todo está alrededor nuestro y a penas nos damos cuenta. Estamos acostumbrados. Pero al mismo tiempo estamos ciegos, y sordos, y no sabemos distinguir bien el peso de las cosas. ¿Dónde reside la medida de todo lo que genera el tomar una decisión en nuestras vidas? ¿Cómo determinar lo que es más importante del o que no? A veces, incluso teniéndolo todo claro, fallamos.

Y es que todo reside en el Cerebro. Absolutamente todo pasa por él. TODO.

El Ser Humano se debe regir por un concepto que es fundamental para alcanzar su más preciada meta, que no es más que conseguir su Felicidad. Este concepto no es más que el Poder. Este concepto, puede tener un significado muy amplio, pero aquí le quiero dar 2 sentidos muy generales. Uno, el más general de todos y el que se debe llevar con máxima precaución, porque si se domina, la gran mayoría de cosas nos saldrán bien en la vida. Y el segundo, se puede dividir fundamentalmente en tres clases de Poder:

• Poder en sentido general. El control de nosotros mismos, autocontrol. Conocernos a nosotros mismos.

Este Poder es el relacionado con la capacidad que tiene nuestro Cuerpo Humano a desenvolverse por sí mismo. Y éste, no es más que la capacidad que tiene nuestro Cerebro de apoderarse, nunca mejor dicho de los Sentimientos que puede sufrir o disfrutar (ambas cosas), nuestro Cuerpo Humano. Sentimientos, significa sentir, todo lo que envuelve a un sentimiento, ha sido captado por nuestro Cuerpo y se lo ha transmitido al Cerebro, y éste, según su dominio sobre los Sentimientos ordena una u otra cosa. Ahí está la capacidad de decisión de un Ser Humano.

Para entenderlo mejor, podemos separar al Ser Humano en dos partes: el Cerebro Humano y el Cuerpo Humano. El Cuerpo siente y el Cerebro decide. Si partimos de esta premisa, y la tenemos bien clara, no deberíamos jamás de ser absorbidos por algo que nos pueda, porque tenemos el Poder de decidir para que no nos absorba, regida exclusivamente por nuestro Cerebro. No confundir todo esto con los Actos Reflejos que tiene nuestro Cuerpo, reflejos de autodefensa, que no son más que añadidos para alcanzar la poca perfección de nuestro Cuerpo.

A mí, me gusta pensar cuando veo a la gente andar por la calle, subir escaleras…, que lo que veo, lo que se mueve y anda, es un Cuerpo Humano y, a parte, el Cerebro de cada uno, que lo lleva incrustado en la cabeza, pero ahí está, como si su pelo y piel y cráneo fueran translucidos y lo dejaran entrever y que si te diriges a alguno de ellos y le hablas, no hablas con una persona, sino con algo con una forma muy rara, y como arrugada. Así es como me sieento yo, aunque parezca un poco paranoico. ¿Por qué digo esto? Si todo el mundo pensara así, puede que nos irían mejor las cosas a todos. A mucha gente se le olvida que tiene Cerebro, y el Poder que tiene éste sobre todas las cosas. "Si quieres conocer a alguien, destapa su cráneo".

Para que se entienda lo profundo que puede llegar a ser el Poder del Cerebro sobre nuestro Cuerpo Humano, voy a dirigir toda la atención a la Relación Social y a la Religión. Gracias a que nos relacionamos socialmente con la gente, podemos Sentir, y por tanto, podemos Decidir por haber tenido un Sentimiento. El Ser Humano, por naturaleza necesita alguna clase de Relación para no sentirse solo y, por tanto, poder percibir un abanico muy amplio de Sentimientos. Si no nos relacionamos, este abanico se reduce muchísimo, y por tanto no podemos Ser Felices. Por eso la importancia de nuestras Relaciones Sociales; nuestras relaciones de pareja, de familia, de amigos, de conocidos, etc. E incluso iré más allá. Cualquier cosa que nos sirva como medio para sentirnos rodeados y no solos, aunque en el fondo lo estemos, nos puede resultar de alguna forma efectiva en algún tramo de nuestra vida. Desde nuestra Relación con el hogar, el sentirse cómodo o incomodo en él; nuestra Relación con nuestros hobbies o vicios, lectura, estudio, libros, música, Internet, deporte, trabajo (sí, un trabajo puede ser un hobbie, e incluso una enfermedad, ¿por qué no?); con nuestra mascota, sea perro, gato o cualquier otro animal, sea doméstico, o no tanto; cualquier cosa material, con vida, o incluso un ente que en el fondo no existe, que no es más que una idea, puede hacernos compañía. Esta es la Relación Social en el sentido más amplio, y que debe entenderse así.

Y a parte está la Religión. Entiéndase por ésta como la capacidad que tiene el Ser Humano en creer en alguna clase de Ser o Seres Supremos, al que todos llamamos Dios, o Dioses en su caso. Este tema, a mí personalmente me fascina. Sieento! está fascinado por la Religión. Es tan elevada la influencia que tiene la Religión sobre grandes masas de Seres Humanos, que me sorprende, y no de forma grata, precisamente. Y ahora hace falta matizar. Entiende “La Religión”, como cualquier tipo de Religión, englobando así a todas las Religiones, y dirigiéndome a todas ellas como a una sola, ya que su fin, en el fondo, es prácticamente el mismo en todas, creer en un Ser Supremo, que no quiere decir precisamente que exista, pero lo importante es la Creencia del Ser Humano, hasta donde es capaz de creer, para así alcanzar con más facilidad su Felicidad.
Todos sabemos que hay cientos de Religiones, ¡CIENTOS! (a ver si en un futuro no muy lejano, hago una entrada sobre las Religiones, para entender mejor de qué van, al menos, las más importantes), y todas ellas se encuentran esparcidas por todo el Planeta Tierra. Me parece enormemente injusto que al Ser Humano, en general, no se le dé la oportunidad de elegir, que tipo de Religión prefiere. Por tanto, queda anulada indirectamente la capacidad de elección del Ser Humano ante la Religión. En general, el 99% de los casos, por no poner el 99’9% de los casos, si uno nace en una Sociedad enteramente Cristiana, será vinculado al Cristianismo, y no al Budismo o al Hinduismo, porque eso se le ha enseñado de pequeñito. Es evidente que el Ser Humano no nace Ser Humano, sino que se hace Ser Humano al lo largo de su corta Vida en el Planeta Tierra. No hay más que investigar un poco este tema para darse cuenta de que es así. Por tanto, la Sociedad Globalizada anula su propia capacidad de decantarse por una Religión, pues su amplia localización territorial se lo impide. ¿Qué significa todo esto? Pues que no hace falta creer en su actual eterna competidora, la Ciencia, para darse cuenta de que el Ser Humano está viviendo en un “absoluto error”. ¿Qué sería lo justo? Es evidente: tener todo Ser Humano la capacidad física, económica, etc. y tiempo suficiente para poder ser capaz a lo largo de su Vida, de conocer el mayor número de Religiones existentes en el Planeta, y en base a ese amplio conocimiento de, si puede ser, todas ellas, elegir finalmente una, o dos… Sí, he dicho: o dos…

Todo este proceso, el cual es totalmente ignorado en general por la Sociedad, que no ve más allá de lo que tiene únicamente en su frente, es el Santo Grial de La Religión (recuerda el concepto global que le he dado a “La Religión”). Según esta premisa, ningún individuo en el Planeta Tierra, está en plenas facultades para elegir su Religión, puesto que no es conocedora de todas las existentes.

Llegados a este punto, y con un poco de paciencia, quiero llevarte al terreno del Poder de la Mente, de nuestro propio Cerebro, cuando pensamos en nuestra Religión. Hemos abordado el aspecto sumamente importante del conocimiento de todas las Religiones. Pero, para llevar a cabo ese proceso, prácticamente imposible, porque en general no tenemos medios suficientes para ello, o bien porque no nos dejan (las propias Religiones son entre ellas competidoras y si estás conociendo una, la gente te hablará bien de la cual cree, pero hablará mal, o medianamente mal, o simplemente no te hablará de las demás, descartándolas, por supuesto, porque si no se mienten a sí mismos, ya que su “única Religión” es la suprema y verdadera, y las demás no son validas) hace falta creer en el concepto de Religión. Es importante entender esto último para seguir esta lectura.

Ahora viene la parte un poco más sorprendente de todo esto. Imagina lo difícil que es en este Mundo el conocer todas las Religiones existentes para poder elegir una, una vez te hayas percatado de la magnitud que entraña todo esto, de su enorme y vasta dificultad, como para que ahora te tengas que preocupar en saber qué es lo que le hace falta al Ser Humano, como tal, para lanzarse a conocer todas las Religiones para finalmente elegir una. Lo que necesita indiscutiblemente es su capacidad de creer en concepto de Religión. Recuerda el concepto global que le he dado a “La Religión”; Religión de Religiones, que engloba todas ellas. Y recuerda y distingue el concepto que adopta la palabra Religión, de creer en un Ser Supremo… que dependemos de Él y que gracias a Él, nosotros estamos aquí, y que nos guía en nuestro camino en la Vida. Así que resulta que debemos ser capaces de separar estas dos cosas. Sabemos que hay cientos de Religiones, a elegir una, y que el concepto que tiene la Religión es creer en un Ser Supremo. Así que después de saber (no de conocer) que hay cientos de Religiones, debe el Ser Humano ser capaz antes de conocer todas las Religiones en creer que después de conocerlas todas, encontrará finalmente una, su Religión, en la que conocerá a su Ser Supremo, su Dios, y se dejará guiar por Él.

Esto que parece incluso absurdo, puntilloso o contradictorio para algunos, es lo que todo Ser Humano en general no ve, porque no traspasa la barrera, el Mundo no le deja, está limitado por él y por los que habitan en él.

Hasta aquí quería llegar para poder explicar lo más importante que creo que tiene la relación del Ser Humano con la Religión, con cualquier tipo de Religión. “Todo el poder Reside en la Mente, incluso Dios”. Ahora mismo, después de leer esto todo el Mundo creyente se escandalizará. ¿Pero qué me estás contando? Recuerda como me gusta ver a la gente cuando va andando por la calle, su Cuerpo y su Cerebro, con su cráneo traslucido, si es que es gracioso y todo. Pues bien, lo más sorprendente de esta relación entre Ser Humano y Religión, es que cada Ser Humano tiene su propio Dios, y ese Dios no está en el Cielo, ni en ninguna otra parte. Dios está en su Cerebro, ni más ni menos. Ahí está el Poder de la Mente cuando hablamos de Religión. Por eso he querido separar la Religión de las Relaciones Sociales, ambas sirven en parte para lo mismo, para mantenernos en Sociedad, unidos, pero el concepto de Religión puede ser tan amplio que desborda al Ser Humano. Dios está en nuestra Mente.

Bien, según esta otra premisa, Si cada Ser Humano tiene su propio Dios, ¿cuántos Dioses hay? Pues bien, se cuenta la cantidad de Seres Humanos que hay en nuestro Planeta que sean capaces de creer en algo, que su edad ya se lo permita, y estén en plena capacidad mental. Le restamos a esa cantidad, el número de Seres Humanos que no creen en ningún tipo de Religión. El número resultante, es la cantidad de Dioses que hay en nuestro Planeta. Sí, millones. Si a parte, contamos la cantidad de Seres Humanos, capaces en creer en más de un Dios a la vez, el número resultante de Dioses se dispara. ¿Te parece una bestialidad esto? Pregúntaselo a tu Cerebro, a ver que te dice, casi seguro que te sabrás posicionar.

Y ¿por qué cada uno tiene un Dios distinto? ¿A caso no podemos compartir un solo Dios los que creamos en un solo tipo de Religión? Pues va a ser que no. ¿Qué ocurre? Pues que cada Ser Humano se amolda su propio Dios, según sus necesidades, simple y llanamente. Cada Ser Humano cree en su Dios a su manera, tiene un concepto distinto de Él. A todo el mundo le gusta meter a Dios por el medio cuando le conviene.

Bien, ya era difícil conocer todas las Religiones, difícil el saber que hay cientos de ellas y que debemos creer en el concepto de Religión para lanzarnos a conocerlas todas, para elegir finalmente una; para colmo resulta que cada uno tiene su propio Dios y se lo amolda a su gusto, su Dios íntimo y personal, el Dios que está en su Mente, en su propio Cerebro. El Poder del Cerebro, que es capaz de albergar un Dios en su interior (o más), que es capaz de amoldarlo según sus necesidades, y que incluso en ciertos casos es capaz de sacarle provecho, es la idea más sorprendente que puede tener hoy por hoy el Ser Humano, que puede ser capaz de movilizar a las masas, porque todo reside en nuestro Cerebro, que no solo almacena información, sino que elige; el Todopoderoso Cerebro.

Una vez entendido todo esto, podemos ser capaces de poco a poco ir conociéndonos, de saber la cantidad de Poder que albergamos, y lo sorprendente que es la cantidad de cosas que se puede hacer con él.

Para terminar este punto, quiero mencionar estas dos frases, que deberían ser memorables para todos:
  - No hay nada más absurdo que creer en algo que no existe.
  - No hay mejor compañía, que uno mismo.

• El Poder en sus tres Sentidos.

Estos tres tipos de Poder están íntimamente relacionados con las Relaciones Sociales. Si dominamos estos tres tipos de Poder podremos llegar a alcanzar más fácilmente nuestra Felicidad, que al igual que el Dios de cada uno, es única y nos la amoldamos a nosotros mismos.

1. Primer tipo de Poder. El Poder Físico del Cuerpo Humano.
La Potencia, la Fuerza Física del Cuerpo Humano puede ser determinante en nuestras Relaciones Sociales. Por naturaleza, el Cuerpo Humano del Hombre, es más atlético y potente que el de la Mujer, así que en este aspecto, el dominante, en la mayoría de los casos es el Hombre, aunque no siempre. Pero no se queda ahí. Según nuestra Capacidad Física, somos capaces de disfrutar más o menos de nuestras Relaciones Sociales, todas las que he citado unos párrafos más arriba… Este tipo de Poder puede ser utilizado de forma abusiva en una Relación, pero lo correcto es tener armonía con él y solo ser utilizado en ocasiones precisas, para dominar al semejante o dejarse dominar por él. Como no, este tipo de Poder, es coordinado por nuestro Cerebro, él es el dueño de este Poder.

2. Segundo tipo de Poder. El Poder Gestual y Verbal.
Este es una mezcla de portento físico de nuestro Cuerpo Humano, Capacidad de comunicación Verbal y Gestual y sobretodo Mental, de nuestro Cerebro. La facilidad que tenemos de hablar, de dirigirnos con un tono u otro, gritar, seducir, gestualizar, etc. En definitiva, nuestra capacidad de cómo comunicarnos con nuestros semejantes, según qué situaciones. Para tener este tipo de Poder, lo mejor es tener amplios conocimientos; estudio, lectura, practicar cuanto más, nuestras Relaciones Sociales con la familia, pareja, amistades, conocidos, etc. Lo que más le llena, es la Experiencia. Este puede ser un recurso muy Poderoso, que puede ser capaz de desbancar sin vacilar el primer tipo de poder, el puramente físico del Cuerpo Humano, que en ocasiones puede ser abusivo, que puede producir Dolor Físico y que queda muy limitado por la distancia. Pero es tal el Poder que puede ejercer nuestra Mente al comunicarnos, y lo que puede sentir nuestro Cuerpo Humano al recibir según qué clase de información que puede ocasionar daño moral incluso a kilómetros de distancia. No hace falta tener a tu semejante delante para poder dominarle con este tipo de Poder. La Mujer puede tener una gran baza, que suple al primer tipo de Poder, y que si supiera dominar en su justa medida este segundo tipo de Poder, podría lograr grandes cosas.

3. Tercer tipo de Poder. El Poder del Dinero.
El Dinero, bien intercambiable por otro bien, que se puede comprar o vender, o que con él se compran cosas, es uno de los Poderes más valorados y más mal utilizados en nuestro Planeta Tierra. Está tan mal repartido que merecería ser quemado. También es un tipo de orden, una herramienta de la cual nos valemos. Tanto si se utiliza de forma correcta, como con segundas intenciones, puede ejercer un gran Poder, demasiado diría yo. Desgraciadamente el Mundo que se ha fabricado el Ser Humano, depende tanto o más del Dinero que de conceptos como la Religión o de la propia existencia de él mismo. El Dinero, a veces es incluso más poderoso que el Dios al cual se cree. Dependemos tanto de él que si no lo tenemos seremos incapaces, la gran mayoría, de encontrar nuestra Felicidad. Es curioso, porque el Dinero puede tener dos vertientes, según de qué estemos hablando. El Dinero es algo externo al Ser Humano. Esto conlleva que el Ser Humano puede dominar con el Dinero, o puede ser dominado por él.

En las Relaciones Sociales, desgraciadamente casi siempre el Dinero está presente. Es tal el Valor que le damos al Dinero que de tenerlo a no tenerlo cambian mucho nuestras Relaciones. Es tan amplio el significado del Poder del Dinero, que se han hecho carreras de estudios sobre este tema, para dominarlo y así poder obtener beneficios.

Siempre es lo mismo, el Dinero es el que mantiene tanto una Empresa grande como una pequeña Familia. Entiende que una Familia, con sus Relaciones Sociales, es como una “pequeña Empresa” y que como tal, hay que administrar. Pero no olvides que una empresa también tiene Relaciones Sociales. Si bien, todo aquello que mueva el Dinero es como una Empresa, con sus Relaciones Sociales, incluso un País entero es como una gran Empresa.

El Ser Humano, debería envidiar a cualquier persona que sea capaz en su Vida de poder prescindir del Dinero. Seguro que éste, pese a lo que piensan algunos, será un poco más Feliz que los demás y en el fondo, más sabio.

Hay tantos sucesos injustos que se han llevado a cabo en nuestro Planeta por culpa del Dinero que la lista sería interminable.

Cita: "Poderoso caballero es Don Dinero." Sobran las palabras.

Hay que tener sumo cuidado con este tercer Poder, y ser utilizado estrictamente para el fin al cual, en sus ancestros fue creado. Si no es así, puedes ser absorbido por este Poder, y por tanto ser dominado. También se puede utilizar este Poder para dominar a los demás. Desgraciadamente con el Poder del Dinero también se compran a las personas. ¿Cuántas mujeres, hijos, amigos, etc. han sido y están siendo comprados indirectamente con el Dinero ahora mismo? ¡Innumerables! Para no ir más lejos, mira alrededor de tu propia familia y verás.

El Dinero es el concepto más sucio que conoce el Hombre. Incluso muchos tipos de Religión se han visto y están siendo corrompidos por él.

Tu Cerebro decide qué hacer con él Dinero.


Por eso la gran importancia que tiene el Ser Humano de conocerse a sí mismo. Si conseguimos guiarnos siempre por nuestro Cerebro, sin dejarnos llevar por nuestros Sentimientos e Impulsos, significa que estamos en total simbiosis con nuestro Cerebro, que "lo dominamos" y por tanto, si lo dominamos, conseguiremos alguno de estos Poderes, que nos valdrá para nosotros mismos, para resolver problemas o hacer cosas inimaginables en nuestra corta vida.

Todo el Poder reside en el Cerebro.
Septiembre de 2009, por Sieento!